CUIDANDO LA SALUD Y LAS MANOS DE LAS TEJEDORAS
Tejer durante mucho tiempo conlleva algunos problemas de salud, como dolores de espalda y de cuello, de lumbares, agarrotamiento de las manos, etc. Incluso se puede empezar a desarrollar artrosis en los dedos.
Con el fin de evitarlo en la medida de lo posible, los expertos ofrecen consejos y recomendaciones para prevenir y aliviar. A la hora de tejer, debemos tener en cuenta algunos consejos sencillos:
- Si estamos tejiendo y nos molesta el cuello, lo que podemos hacer el dejar el tejido a un lado, ponernos de pie, acercarnos a una puerta y estirar el brazo con cuello y cabeza.
- Mientras tejemos conviene ir cambiando de posición, elevar un pie sobre un cajón o algo un poco elevado y luego subir el otro pie. Es importante la posición de las piernas, que los pies y las rodillas estén separados porque si los juntamos y se tocan colocamos la cadera en una posición que trae inconvenientes a largo plazo.
- Estando sentadas, debemos colocarnos lo más atrás posible cerca del respaldo de la silla o sillón. Colocarnos simétricas, con los hombros a la misma altura. Ser conscientes de si estamos con los hombros en tensión y relajarlos.
Incorporar cada día estos ejercicios en intervalos cortos, 20 minutos continuados tejiendo y 5 minutitos de ejercicio. Son pequeños ratos para estirar y cambiar la postura, y continuar tejiendo.
Por otro lado, después de tejer o incluso entre medio podemos hacer los siguientes ejercicios, muy fáciles:
1. Estiramiento de manos: Extiende los dedos de una mano con la otra mano, mantén la posición unos segundos y luego cambia de mano. Repite varias veces.
2. Rotación de muñecas: Gira las muñecas en círculos, primero en una dirección y luego en la otra.
3. Estiramiento de brazos: Estira los brazos hacia arriba y luego hacia los lados, manteniendo la posición durante unos segundos.
4. Masaje en las manos: Aplica un poco de crema hidratante en las manos y masajea suavemente para relajar los músculos.
5. Descansos regulares: Asegúrate de tomar descansos cada cierto tiempo mientras tejes para estirar y relajar las manos.
Consejos especiales para cuidar de las manos
– Utiliza agujas o ganchillos ergonómicos que se adapten a la forma natural de tu mano.
– Mantén tus manos hidratadas con crema hidratante para evitar que se sequen.
– Evita tejer durante largos periodos sin descanso, es importante hacer pausas para darle un descanso a tus manos.
– Realiza ejercicios y estiramientos regularmente para prevenir lesiones por el movimiento repetitivo.
ALGUNOS PROBLEMAS DE SALUD
Realizar una actividad bastante estática, sentada o semiacostada, y en la que las manos, las muñecas, los codos y los brazos ejercer fuerza o movimiento constante, puede acabar conllevando algunos malestares que si no se tratan a tiempo pueden agravarse. Algunos de ellos serían:
- Pequeños calambres. Surgenpor la tensión que usamos al tejer. Al terminar de tejer o tras determinado tiempo podemos sentir los dedos acalambrados y a veces ese dolor se puede intensificar y proyectar hacia arriba (manos, codo…).
- Dolor en las muñecas y/o articulaciones. La movilidad se ve reducida cuando tejemos y la falta de movimiento de rotación de tus muñecas puede producir molestias.
- Otros dolores mayores. Si pasamos muchas horas en el ordenador es normal que nos acabe doliendo la espalda o las lumbares, un dolor o molestia que se puede irradiar hacia el cuello y los hombros. Lo mismo ocurre al tejer. Existe también riesgo de, a la larga, desarrollar artrosis o túnel carpiano.
¿Qué podemos hacer?
Si es necesario debemos consultar siempre a nuestro médico. No obstante, los expertos recomiendan algunas cuestiones como:
– Hacer pausas: Cada 15 o 20 minutos, para de tejer, levántate, vete buscar un té o un café, mueve tus manos y muñecas, estira las piernas y luego vuelve a tu trabajo. La movilidad constante es la que evitará los calambres posteriores.
– Ejercicios básicos. Puedes hacerlos antes y después de tejer y no te llevarán más de 5 minutos. Por ejemplo:
1. Lávate las manos.
2. Dáte crema de manos, de cuerpo o un aceite de masaje y aplica una pequeña porción en ellas. Así calentamos las manos, lubricamos los dedos e hidratamos la piel.
3. Hazte un pequeño masaje. Masajea tus manos y dedos con la crema para que se absorba un poco.
4. Haz movimiento de muñecas en círculos. Mueve las muñecas de ambas manos lentamente en círculos, separadas.
5. Estiramientos. Junta las manos entrelazando los dedos, y estira tus brazos.
6. Movimiento de muñecas y manos juntas. Junta las manos y entrelaza los dedos formando un puño. Mueve en forma circular ambas manos y muñecas al mismo tiempo.
7. Vuelve a masajear tus manitos y dedos y ya estás lista para empezar a tejer.
Estiramientos Dedos y Manos
Para prevenir problemas hay que tener en cuenta:
Es muy común estar tejiendo horas y horas concentrado y sin moverse y cuando acabas te das cuenta de que te duele todo o casi.
Es fundamental el correcto posicionamiento de nuestro cuerpo a la hora de tejer. Siéntate bien, bien apoyados los pies en el suelo, con la espalda recta o relajando los hombros y los brazos en un reposabrazos preferiblemente. O ponte un cojín para no tensar hombros y cuello.
A la vista que hay que prestarle una atención especial. Por ejemplo, de vez en cuando procura retirar la mirada de la labor y fijarla hacia el final de la habitación. Eso sirve para evitar la vista cansada a la larga y deja descansar un tus ojos un rato.
Estiramiento Espalda y Lumbares
Levántate cada media hora y pasea un poco por la habitación, bebe agua y estira los brazos hacia arriba con las manos juntas.
Procura tener buena luz en la habitación. Si es escasa pon un flexo cerca de ti para no forzar demasiado la vista.
Yoga o Pilates están recomendados para el bienestar.
Ejercicios de cuello
Por supuesto, es importante mencionar a las tejedoras de amigurumi. Los amigurumis, requiere puntos más apretados para dar forma a los adorables muñecos. Estos puntos más apretados pueden aumentar la tensión en las manos y, por lo tanto, el riesgo de dolor.
Cada tejedora tiene su propio ritmo y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Por lo tanto, es crucial prestar atención a las señales que nos da nuestro cuerpo y buscar atención médica si el dolor persiste.
El arte del tejido, especialmente el crochet, es una forma de expresión creativa y una fuente de consuelo para muchas personas. No debería convertirse en una fuente de dolor físico. Con la conciencia adecuada y las medidas preventivas, podemos mantener el crochet como una actividad placentera y gratificante.
Para concluir, las tejedoras pueden superar el dolor de manos adoptando técnicas correctas, utilizando herramientas ergonómicas y tomando descansos regulares.
Por lo tanto, tejedoras de crochet de todo el mundo, cuiden sus manos, son su herramienta más preciada. No dejen que el dolor interrumpa el ritmo armonioso de sus agujas de crochet.